Más que una definición, Hospice es un concepto, un modelo de atención, una manera de sobrellevar la vida cuando no es posible visualizar el futuro a mediano o largo plazo, porque se cuenta con un diagnóstico de vida limitado. ¿Pero qué se puede hacer cuando el organismo no ha sido capaz de responder a tratamientos médicos curativos y no hay esperanza de recobrar la salud? Nuestra propuesta en Hospice Mazatlán es acompañar y capacitar a la familia, para que junto con el personal multidisciplinario enfrente los miedos e inseguridades que genera tener un enfermo terminal en el hogar; no prometemos agregar días a la vida, pero sí, agregar vida a los días de aquella persona que formó parte de nuestra historia y que ahora es quien requiere de cuidados, agradecimiento por el tiempo compartido, paciencia y mucho amor de nuestra parte. El servicio de Hospice reúne a un equipo multidisciplinario formado por médicos, enfermeras, enfermeros, trabajadora social, tanatólogo y voluntarios, todos profesionales que unen sus conocimientos y experiencia con el fin de otorgar cuidados paliativos que permitan al paciente pasar sus últimos días lo más confortablemente posible, controlando los síntomas de su enfermedad y a la familia le permite ver partir tranquilo y sin angustia a su ser querido. Hospice propone asimismo, el derecho que tiene el paciente de ser informado de su estado de salud para evitar la llamada ” conspiración del silencio”, donde el paciente se da cuenta que se le atiende, se le medica, se le cuida y en lugar de sentir mejoría, siente ver disminuida su energía y cada vez se siente peor. Por lo que, consciente o inconscientemente, sabe que su situación es grave, pero no se le da la oportunidad de expresar miedos, inseguridad y temores que siente al no poder recobrar la salud. Por otro lado, la familia sabe perfectamente que el diagnóstico es terminal pero no se atreve a decírselo al paciente y no se dan la oportunidad de hablar, de exteriorizar sentimientos y por ende no se permite arreglar asuntos familiares y legales que pudieran complicar la relación de la familia una vez fallecido el paciente.